La ciudad de Estella se halla situada en el centro de la comarca de Tierra Estella, en una zona de contacto entre la montaña y la ribera. El núcleo de viviendas se sitúa al pie del monte San Millán (Peñaguda) y está delimitado hacia el sur y oeste por el río Ega.
Estella es un claro ejemplo de población medieval, cuyo trazado ha subsistido prácticamente hasta nuestros días en el casco antiguo de la ciudad.
Se ha datado tradicionalmente el nacimiento de Estella en 1090, cuando el Rey Sancho Ramírez concedió el fuero de Jaca y los correspondientes privilegios a los repobladores del término de su villa Lizarra.
Actualmente la ciudad es el tercer centro industrial de Navarra y constituye a su vez el núcleo comercial para los más de 50.000 habitantes de la comarca.
Plaza de los fueros
A lo largo de la historia se ha llamado plaza del Mercado Nuevo, plaza de la Constitución después, plaza de San Juan en el habla coloquial, y plaza de Mercado siempre, hoy en día su nombre oficial es plaza de Los Fueros y es el centro de la ciudad. Es el lugar de reunión y de encuentro de la ciudad de Estella-Lizarra con gran afluencia de viandantes, turistas y eventos realizados durante todo el año.
Casa consistorial
Construida a comienzos del siglo XX en un estilo ecléctico, se alza sobre lo que fue el antiguo solar donde se ubicó el convento de San Francisco, cuya fundación se atribuye al rey Teobaldo II. Durante la tercera guerra carlista se convirtió en un fuerte militar defendido por las tropas liberales y conquistado por el general carlista Dorregaray, el 25 de agosto de 1873, con la presencia de don Carlos. Arruinado por las minas, quemado y arrasado, sobre su solar se levantaron Escuelas Municipales y el actual Ayuntamiento.
Parque de los Llanos
Es el pulmón verde de la ciudad de Estella-Lizarra. Lo bordea un enorme paseo, repleto de campas y bancos, es un lugar ideal para relajarse, hacer deporte, excursiones. Tiene un gran valor ecológico por la cantidad de árboles que alberga, variada flora y aves.
Calle la Rúa
Calla habitual de paso de peregrinos hacía el Camino de Santiago. En ella se encuentra la casa de fray Diego de Estella, que alberga la casa de la cultura, cuenta con un bonito patio porticado y una fachada plateresca blasonada.
